Día 4. Desierto de Wadi-Rum

Nos levantamos con agujetas, pero con una sonrisa en la cara después de la visita a Petra y la ruta prevista para el día de hoy, seguía siendo muy 🔝

Nos dirigíamos hacia el sur, hacia el desierto de Wadi-Rum, uno de los más espectaculares del planeta o, al menos, te lo venden así.

Además, pasábamos la noche allí así que la experiencia prometía. 

Vistas en Wadi Rum

Son casi dos horas de trayecto en bus y mientras tanto nuestro guía nos iba poniendo los dientes largos. Por ejemplo, nos enumeró la cantidad de películas que se filmaron en Wadi Rum. Son las siguientes:

• Lawrence de Arabia, 1962.
• Indiana Jones y la última cruzada, 1989
• En tierra hostil, 2009
• El planeta rojo, 2000
• Transformers, La venganza de los caídos, 2009
• Marte, 2015
• Prometheus, 2012
• Rogue One: Una historia de Star Wars, 2016
• Aladdin, 2019
• Star Wars: Episodio IX, el ascenso de Skywalker, 2019

¿Qué, has visto alguna 🎦?

Cuando abandonamos la principal autopista de Jordania que une el norte con el sur del país, giramos a la izquierda para adentrarnos en el desierto, vimos una línea de ferrocarril.

El guía nos dijo que ese ferrocarril, hoy en día en desuso, era de los tiempos del Imperio Otomano y conectaba varios países con las principales ciudades de Arabia: Medina y La Meca.

Es el ferrocarril de Hejad y entre 1900 y 1908 se construyó para facilitar los peregrinajes de los musulmanes a los principales lugares sagrados, pero también el Imperio Otomano lo utilizó para desplazar tropas y mercancías durante la I Guerra Mundial.

Su trazado comprendía 1.320 km entre Damasco y Arabia Saudí. Llegó a transportar a más de 300.000 personas.

Yo estaba impresionada, ¡¡estaba viendo una versión del Orient Express en el propio Oriente Próximo!! 

Ferrocarril en el desierto

Nuestro guía también nos explicó que hay un pequeño tramo de la vía del tren que se utiliza como recurso turístico para adentrarse un poquito en el desierto.

También nos contó que, hace unos años cuando no había tanto turismo en Jordania, algunos guías junto con grupos de beduinos del desierto urdían un espectáculo para los turistas. Eso sí, contaban con la connivencia de un hombre y una mujer.

¿En qué consistía el show? Fácil. Mientras los turistas disfrutaban de un agradable paseo en el tren por las afueras del desierto, un grupo de temibles beduinos perseguía al tren a lomos de sus camellos. Sus gritos y ferocidad ponían los pelos de punta a los viajeros hasta que, sorprendentemente, conseguían acceder al tren, pararlo y subirse.

Efectos de las sombras en Wadi Rum

Habría que ver la cara de los turistas, ¿no?🙈 El caso es que se subían y secuestraban a una mujer al "azar" y se la llevaban los muy malvados hacia el desierto. La familia de la mujer lloraba desconsolada. Más tarde, el grupo de turistas se enteraban de que el rapto tenía como objetivo casar a esa turista con un destacado miembro del grupo de beduinos, así que, en compensación, se invitaba a toda la tropa (de viajeros) a la boda.

Y los novios se casaban y la broma se desvelaba y todos se reían de lo lindo...

Pues bien, en una de esas interpretaciones, como el hombre y la mujer se conocían previamente tras haber sido seleccionados e informados de la inocentada, siguieron manteniendo el contacto a pesar de ser de países y nacionalidades distintas. El amor surgió entre ellos y se casaron. Decidieron hacer el viaje de novios en Jordania y para ello, contrataron al guía que puso en marcha la chanza. Comieron perdices y vivieron felices.

4x4 en Wadi Rum

Con el buen sabor de este feliz cuento de hadas, llegamos a un punto donde cogíamos un 4x4 para hacer un recorrido de dos horas por el desierto. Nos llevaron a varios puntos bonitos para hacer fotos y a una tienda de beduinos para tomar té y comprar regalos. Después nos llevaron a los hoteles.

Las cabañas del hotel estaban genial y el sitio de lujo. Aunque de más lujo era el recinto del hotel de 5* donde se alojaban algunos compañeros porque tenían ¡piscina!

Para la tarde, estaba planeado un tour de 4 horas por el desierto en jeep, pero yo preferí descansar en la habitación.

La noche llegó, cenamos y después pudimos disfrutar de una agradable velada al son de la música local y con los distintos grupos de turistas europeos y locales que allí nos reunimos.

La temperatura era fresca a pesar de la temperatura tan elevada del día. Hubo incluso rachas de viento fuertes que movían nuestros bungalows, pero dormimos estupendamente.

Wadi Rum