Zagreb (Croacia)

¿Cómo llegar desde Trieste a Zagreb?

Vistas Catedral, desde Gradec

Existen tres formas, en coche, tren (con una parada) y autobús. Varias compañías, entre ellas Flixbus, realizan a diario varias rutas entre estas dos ciudades. El tiempo de duración del trayecto es de 4.30h, que puede alargarse o acortarse, en función del paso en la frontera.

Al salir de Eslovenia hay que bajarse del autobús para pasar por la aduana, vuelves a subir al bús y a bajar al llegar a Croacia. Es muy divertido. Ya nos habíamos olvidado en Europa del trasiego fronterizo.






Me alojo en el hostel Chic, a 1km del centro de Zagreb, de la plaza Trg. Bana J. Jelacida.

Desde donde se inicia cualquier ruta turística pues al lado está la catedral de la Asunción cuyas torres verás desde cualquier parte de la ciudad, estoy en la parte baja, también llamada Kopol. Durante años tuvo una enorme rivalidad con la parte alta (Gradec), aunque hoy en día están integradas en armonía.

Torre Lotrscak

Alrededor de la catedral, vemos una parte de la muralla que rodeaba a la ciudad y un viejo reloj de la Catedral derrivado por un terremoto que marca la hora exacta en que se produjo.

Hoy es sábado, así que nos vamos en dirección al mercado Dolac, lleno de puestos de verduras, frutas, artesanías y souvenirs para turistas. Alrededor de la plaza hay muchos bares llenos de croatas que disfrutan de las vistas.

Mercado Dolac

Desde allí y callejeando por la calle con más vida de la ciudad, Tkalčićeva, llegamos hasta el túnel Gric, que fue construido como refugio antiaéreo, pero hoy en día sirve como lugar de exposición de arte. Se agradece el frío del túnel, pues el calor es ya agobiante.

Túnel de Gric

Al salir, subimos por unas escaleras hacia la parte alta de la ciudad. En el paseo Strossmayer las vistas ya son increíbles, pero además, nos encontramos con stands de comida y bebida alrededor del jardín, una zona muy concurrida por la tarde-noche.

Iglesia de San Marcos

Como ya estamos en la parte alta, Gradec, aquí las visitas imprescincibles son: La Iglesia de San Marcos, preciosa iglesia con un tejado espectacular con las banderas de Croacia y Zagreb. A su lado se encuentra el edificio del Gobierno, el Parlamento y el Tribunal Constitucional. ¡Casi nada!

Al descender, nos encontramos con el Museo de las Relaciones Rotas que nos pareció una visita imprescindible y no nos defraudó. Cuesta unos 5€ y está lleno de objetos de amores perdidos, olvidados o rotos.

Museo de las relaciones rotas

A lo lejos, vemos la Torre Lotrscak, a la que se puede subir para seguir teniendo una panorámica especial de la ciudad, pero optamos por seguir paseando. Desde 1877, cada día a las 12:00 de la mañana se dispara un cañonazo para indicar que es mediodía. 

Puerta de Piedra

Otra de las visitas imprescindibles en la zona de Gradec es la Puerta de Piedra o Kamenita Vrata, es la única de las cuatro entradas a la parte alta de la ciudad que aún se conserva. Además, tras un incendio solo se salvó la imagen de la Virgen María. Por tanto, si cruzas la puerta verás que hay un pequeño altar y bancos para rezar, junto con mensajes dedicados a la Virgen.

En la iglesia de Santa Caterina, Crkva Svete Katarina, tuvimos la suerte de ver la salida de unos novios recién casados y cómo les dedicaban unos cantos típicos en corro.

Boda

Zagreb es una ciudad de más de un millón de habitantes, pero su zona turística puede ser recorrida, fácilmente, en un solo día. Además, si deseas ver los jardines que rodean la ciudad o acercarte hasta el cementerio, tiene un tranvía y un sistema de autobuses que permiten desplazamientos rápidos. 

Optamos por acercarnos hasta el cementerio Mirogoj, ya que todas las guías hablan maravillas de él. La verdad es que no me gustó mucho, eso sí, el entorno es espectacular con su muralla y entrada principal y verás tumbas croatas, judías y ortodoxas. El autobús, número 106, sale al lado de la Catedral.

Cementerio de Mirogoj

Al atardecer nos acercamos hasta la estación central de tren, que está al lado del famoso Hotel Esplanade, construido para alojar a los pasajeros del Orient Express en su viaje desde París hasta Estambul y vemos el Teatro Nacional.

Teatro Nacional

 Por la tarde-noche, nos dedicamos a disfrutar del buen tiempo y las terrazas croatas, al día siguiente toca madrugar y tomar un autobús con destino Liubliana.