11 jun 2019

Trieste (Italia)

Estatuas

El plan de viaje consistía en conocer tres ciudades de tres países distintos, pero cercanos, en cinco
días (más bien cuatro y medio). Un viaje muy a lo mochilero.

Comencé en Venecia a donde me llevó el avión desde Asturias, allí tomé un tren hasta Trieste (dos horitas de viaje) y al día siguiente comenzaría la visita. Me hospedé en el Hotel Portacavana.

Plaza de la Unidad de Italia





Trieste es una ciudad italiana al este, muy cerca de la frontera con Eslovenia. Diría que bastante desconocida aunque por su ubicación ha tenido (y tiene) una importancia vital para el cruce de culturas, el tránsito de personas y mercancías.

De hecho, los edificios y la estructura de la ciudad (muy ordenada, limpia y señorial) recuerda a la época en que estuvo bajo el imperio austro-húngaro.

Se encuentra a orillas del mar Adriático y tiene 205.000 habitantes que disfrutan de un tiempo cálido que les permite bien ir a la costa, bien a la montaña, pues la ciudad está entre ambas.

Anfiteatro Romano
Con un pasado romano, se puede visitar un pequeño anfiteatro que hoy en día se sigue utilizando. Decidí desplazarme hasta la parte alta de la ciudad donde se pueden tener fantásticas vistas del golfo y el puerto, y ver la pequeña catedral de San Giusto, de tipo románico con unos mosaicos y pinturas dignas de ver.

También hay restos de un templo romano en un pequeño jardín justo debajo de la entrada a un Castillo Medieval de San Giusto donde morarban los militares defensores de la ciudad.

En la bajada podrás ver también la Iglesia de Santa Maria la Maggiore, pero lo más bonito sin duda para mí fue callejear por las estrechas callejuelas con nombres de las antiguas familias más importantes de la ciudad.

Ya en la parte baja, céntrica y más moderna, puedes disfrutar de calles amplias con tiendas y plazoletas hasta llegar a la Piazza de l'Unitá de Italia, preciosa plaza con el edificio del Gobierno y el Palacio Lloyd. De noche es preciosa, está iluminada con mucho gusto.


Aún queda la guinda de la ciudad, por un lado, el gran Canal que nos recuerda a Venecia y  si buscas, podrás saludar a James Joyce y, en frente, un molo por el que pasear o sentarse a escuchar el ruido de las olas o a tomar el sol.

Gran Canal Trieste
Trieste es una ciudad bonita. Me imagino una vida tranquila en ella. Además, las ciudades donde usan y disfrutan de las biciletas son guays!👏👏👏

En las afueras, se pueden visitar otros hitos (pero yo no tenía mucho tiempo), está el Castillo de Miramare que fue residencia de Maximiliano de Habsburgo, la Grotta Gigante y las playas de alrededor.

Panorámica

A media tarde tenía que coger un autobús destino Zagreb.




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