18 nov 2018

Día 8: Akureyri, cañón de Kolugljufur, Península de Snaefellsnes

Ovejas cruzando
Despertamos en Akureyri con un poco de resaca, normal, poca cerveza en los días previos. Y además, felices y contentas por ser el Día de Asturias, y tras desayunar nos ponemos en marcha porque tenemos muchas horas de carretera por delante, en el día más pesado del viaje, porque la idea era llegar hasta Snaefellsnes.

El día anterior nos habíamos saltado la visita a la Casa de Navidad que está antes de llegar a la segunda ciudad más importante de Islandia, pero hoy decidimos no retroceder y "pasar" de esta visita, al pensar que no vamos a comprar nada porque será todo carísimo...

Así que ponemos rumbo al suroeste, siempre por la N-1, la primera parada de las pocas que vamos a hacer hoy es en el cañón de Kolugljufur que está a 189km.

Cuando llegamos al sitio, hay que desviarse por una pequeña carretera de grava hasta que al final te encuentras con un puente de madera, por debajo del cual, pasa el cañón.
El sitio es espectacular, lo mires por donde lo mires, y además, poco conocido por lo que no hay muchos turistas.




Las coordenadas son: 65.3324914,-20.5699042



Comemos allí mismo y salirmos dirección a la península de Snaefellsnes. Hemos leído que lo mejor y más bonito es entrar por el sur, es decir, por Borgames, así que hacia allí vamos. Son 132km, una hora y media, aproximadamente.

La carretera sigue siendo buena y durante todo el día amenaza lluvía y está nublado, el viaje es pesado por aburrido y sin demasiadas cosas que ver. Habíamos descartado acercarnos hasta la península de Vatnsnes en la que se encuentra la famosa roca con forma de rinoceronte Hvítserkur, tampoco nos interesaba especialmente visitar focas o hacer una excursión para ver ballenas.

Rulos de hierba
Cuando llegamos a Borgames, un pueblecito que tiene mucho tráfico pues conecta la península con la N-1 en dirección Reikiavik, estábamos muy cansadas, paramos a tomar un café en una gasolinera y a repostar gasolina, y decidimos comer allí un menú para cenar. Los precios de las hamburguesas o bocadillos, con patatas rondan los 12 euros.

Al final del día buscamos un sitio para dormir en el pueblo y a las 9 de la noche ya estábamos en la cama.

crazy ladies on the highway



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