Cartagena: Volcán de Totumo

Volcán de Totumo

Después de estar dos días en Cartagena, decidimos ampliar la estancia otros dos días más, para visitar alrededores.

Una de las excursiones que más nos llamó la atención fue la del Volcán de Totumo. Cuando preguntamos nos explicaron que se trataba de una excursión de medio día, que incluía visita al volcán y baño de lodo, comida en un restaurante y disfrutar de un rato en la playa. Se suspendió la visita al Mar Rosa por inclemencias del tiempo




Nos apuntamos. En Cartagena verás a muchos comerciales por las calles vendiendo tours a las islas Rosario o San Andrés, Bacú, etc, en todas partes, sobretodo, en la zona de la torre del Reloj. Es importante que pidáis identificación de la agencia de viajes para asegurarse de que son legales y que no vais a pagar un dinero por adelantado, que luego nunca podrás recuperar.

Nosotras contratamos esta excursión y otra a la Isla de Palma en el archipiélago de San Bernardo, así que nos hicieron precio. Pagamos 50.000 COP cada una.

Alrededores del Volcán

Nos recogieron en un autobús y salimos hacia el este de Cartagena, dirección Venezuela. A unos 50km se encuentra la población donde se encuentra el volcán.

A lo largo del camino, el conductor frenaba violentamente y era porque había grupos de muchachos celebrando el carnaval, estaban disfrazados y ponían cuerdas a ambos lados de la carretera, por lo que había que ir con cuidado.

Antes de llegar al Volcán, la guía nos dió varias indicaciones: Casi todos llevábamos puestos el bañador, así que nos recomendó que nos quitáramos la ropa dentro del bus y la dejásemos allí. Por seguridad, solamente debíamos de bajar con las zapatillas y la cámara o el móvil para las fotografías y los bolsos que los dejamos a la guía.

Escaleras de acceso

Nos dijo que los muchachos del pueblo se iban a encargar de hacernos fotografías, que no nos preocuásemos por robos o por el número de fotos, porque ellos eran de confianza, nos sacarían buenas fotos y sabrían perfectamente a quién pertenecía cada aparato. Así fue.

Por sacar fotos cobran 5.000 COP. La guía nos dijo que en el cráter, donde puedes darte un baño de lodo, también tienes la opción de darte un masaje. Dos son los chicos que se encargan de ello, cuesta 5.000 COP y lo pagas al final.

Esperando turno

Al bajar del volcán te vas a lavar a una laguna cercana. Allí están las mujeres del pueblo que te van a ayudar a quitar el barro, echándote agua con palanganas. Aquí nosotras nos negamos, y se lo tomaron fatal.

El recorrido termina en un restaurante donde está la guía esperando con nuestros bolsos y mochilas (que se los hemos dejado al bajar del bus) y se pagan los servicios que hemos utilizados. Tú a ellos no los reconoces, pero ellos a tí sí. No hay problema.

En cuanto al volcán en sí mismo, es una experiencia única. La subida por unas escaleras rudimentarias, promete. Una vez en lo alto, ves que es un cráter pequeño y lleno de gente. Como hace calor, nos echamos lodo para ir probando y lo mágico llega cuando te sumerges en el barro.

Es muy denso y no puedes ni nadar ni moverte prácticamente. A mí me costaba incluso intentar ponerme recta, mis piernas se levantaban constantemente.

Masaje en el Volcán Totumo

El Volcán de Totumo mide 22cm de altura y de vez en cuando, pega un nuevo estirón. El cráter tiene una profundidad de más de 2.000 metros. Tranquilos, es imposible ahogarse o hundirse, la densidad no lo permite.

Es una experiencia muy parecida a la del mar muerto. Sales con la piel muy suave y hay quien dice que tiene propiedades curativas para los huesos y, lo más importante, ¡Podrás recuperar 10 años!

Después de la experiencia, subimos al autobús y ponemos rumbo a Cartagena, para parar en un restaurante (muy cutre) a 3km de la ciudad. Allí comemos un sancocho (sopa de pescado) buenísima y un pescado frito que también estaba muy rico.

Una hora en la playa para volver a Cartagena y disfrutar de la ciudad y del atardecer en la muralla, cerveza en mano.

Panorámica de Cartagena al atardecer