Día 6: Dettifoss, Selfoss, Cráter Viti, Hverir, Krafla, Myvatn

Cañón acceso Dettifoss

Día de planes intensos. Nos levantamos, desayunamos a nuestro ritmo y somos las últimas en salir del cámping sobre las 11 de la mañana.... 😋 No, no madrugamos. Estamos de vacaciones!!

La primera parada en nuestra hoja de ruta era la Cascada de Dettifoss que está como a una hora, cruzando la mitad de la nada. Hay dos carreteras para acceder a la cascada, la más recomendada es la del oeste, la 864 y es la que tomamos junto con el resto de turistas en Islandia. Un recorrido de 28 km desde la desviación nos llevó una hora dado el volumen de coches, la lentitud de la conducción de algunos y también, porque la carretera era muy mala: baches, sin asfaltar y mucha piedra.

Arcoiris en Dettifoss

En cualquier caso, llegamos a destino y empezamos a flipar con el paisaje, un enorme cañón se extiende a lo largo de nuestra vista. Empezamos a bajar para acercarnos hasta el agua, hay gente al lado (literalmente) de la cascada lo cual nos parece muy imprudente. Si por algo es imprescindible Dettifoss es porque es la que mayor volumen de agua tiene en toda Europa.

Dettifoss

Aquí nos sentamos un rato a disfrutar de la tranquilidad y al cabo de un rato, nos acercamos a ver Selfoss que está como a 1,3km y es un paseo bonito y tranquilo. Es otra cascada preciosa y recomendable.
La vuelta nos lleva solamente 20 minutos al ritmo de Izal y tiramos hacia la zona geotérmica de Krafla. Primera parada: Cráter Stora-Viti que significa "infierno" y erupcionó en 1724 no dimos la vuelta al cráter, realmente es lo que se ve en la foto: un precioso color azul y la espectacularidad del paisaje. Damos la vuelta, saco una foto de la central geotérmica y de la ducha de agua caliente que hay al lado de la carretera.

Cráter Viti

wáter y ducha

Llegamos a Leirhnjúkur que está al lado, solamente a unos kilómetros de distancia, pero se divisa desde la carretera. Aquí lo que vemos son unos impactantes campos de lava, muy negros áun, fumarolas y pozos de barro hirviendo. La erupción más reciente es de 1985.

Krafla es una fisura de unos 10km de diámetro, fruto de la erupción de 1724 que dió lugar a los "Fuegos de Mytvan" es una zona de gran actividad volcánica que se siente y se huele 🙈 Hay una pasarela de madera y un mirador desde el que puedes ver y oler el agua brotar desde el interior de la tierra, ni pensar a qué temperatura. Además, puedes hacer varias rutas que te sorprenderán por dos motivos: primero, sigue saliendo humo de la lava y segundo, los campos de lava son enormes e impresiona lo terrible que tuvo que ser la erupción.

Krafla

Krafla

Krafla

Despúes de esta visita creímos que ya nada podría superar lo que acabábamos de ver, pero no, aún quedaba la zona de Hverir (¿por qué me recuerda a la palabra hervir?)

Es una zona geotérmica viva, a lo lejos ves fumarolas por todas partes, se respira mucho azufre, de hecho, el olor a huevo podrido es insoportable a veces, los colores son muy variados: rojo, amarillo, gris, marrón. También es una zona espectacular, y llena de gente. Echo de menos a una amiga geóloga que me podría explicar lo que estamos viendo en profundidad (y nunca mejor dicho). No te cansas de mirar las fumarolas.

Hverir

Hverir

Hverir

Hverir

Ya os había dicho que el día era intenso y para terminar con uno de los mejores días en la Isla, nos quisimos regalar un nuevo baño termal en Myvatn. Aquí pagamos unos 40 euros cada una, de nuevo, mucha afluencia de turistas y eso que tenían fama de ser menos frecuentados que la Blue Lagoon. Me gustaron mucho; la temperatura del agua oscila entre los 30-40º y vimos el atardecer desde las propias piscinas.
Os dejo una foto para daros envidia. 

Baños naturales de Myvatn

Al salir buscamos un sitio para dormir en un párking donde ya os comenté que un Vikingo malo nos echó de allí y fuimos al cámping más cercano que está justo enfrente del Lago, nada más pasar el pequeño pueblo de Reykjahlid. Llegamos poco antes de que cerrase y pagamos 16 euros, el más caro de todo y ni siquiera tenía cocina!!