1 nov 2018

Glaciar Vatnajokull, laguna Jokulsárlón y cascada Svartifoss, día 4

Vatnajokull
Amanecimos en Kirkjubaejarklaustur y desayunamos contemplando la bonita cascada que está al lado del camping, enseguida pusimos rumbo al Parque Nacional de Skatafell donde teníamos contratada el trekking por el glaciar Vatnajokull a las 13:40 de la tarde.

Vatnajokull
A una hora de distancia, más o menos, llegamos al párking de Skatafell desde donde vas caminando hacia el centro de interpretación del glaciar que es donde se encuentran todas las agencias de trekking y aventura que negocian por estos lares.

Tienes opciones para todos los gustos: más peligrosas, más largas, escalada, tour debajo del glaciar. La nuestra consistía en un paseo normalito sobre el glaciar de una hora, más el desplazamiento en el autobús. Lo contratamos con la agencia Glacier tours por unos 100 euros, fue la excursión de medio día. Salimos a las 13h y volvimos sobre las 17h.

Prueba superada!!





Vatnajokull
El trekking estuvo entretenido, las vistas son espectaculares aunque no fue mi primer glaciar y me impactó mucho más el Perito Moreno y el Parque Nacional los Glaciares de El Calafate. La guía nos advirtió de la suerte que tuvimos porque estaba prevista la lluvia durante todo el día, sin embargo, pudimos hacer la ruta sin agua aunque el cielo estaba muy encapotado.

Vatnajokull
Y empezó a descargar cuando bajamos del autobús, nos quedaba por ver la Cascada de Svartifoss y empezamos a subir por una senda habilitada y muy sencilla que permite cubrir el kilómetro y medio que hay hasta la que, en mi opinión, es la cascada más bonita de toda Islandia.

Svartifoss
Es de una belleza sublime, delicada, impactante. Las columnas basálticas la hacen única. Disfruten de la única foto que pude sacar antes de que se apagase el móvil.

Cuando llegamos a la furgoneta estábamos completamente empapadas, poco a poco la lluvia que no parecía muy intensa nos cubrió de frío y agua. Y pusimos rumbo al lago Jokulsárlon. Este sitio tiene que ser precioso sin lluvia, porque cuando llegamos y tras sortear los numerosos coches que intentaban aparcar,  a penas tuvimos ocasión de ver nada..

Es cierto que era ya muy tarde, a punto de oscurecer y por ello, ni se veía el glaciar ni el mar, solamente unos pocos metros del canal del lago y algunos icebergs flotantes y unas focas nadando alrededor. El frío era tan intenso que me resguardé en el coche. Aún nos quedaba mucha ruta por delante.

Sí porque la mayoría de los turistas continúan su camino hacia el norte hasta Hofn, pero nosotras quizás por un mal cálculo decidimos reservar noche en un hotel, para descansar de la furgo en Djupivogur. Y teníamos una distancia de 200km, unas dos horas más de viaje, en plena noche y bordeando fiordos.

Llegamos muy cansadas tras haber hecho la última hora del trayecto solas completamente en la carretera, nos cruzaríamos con tres coches desde Hofn, pero el pueblecito y el hotel nos pareció precioso y además, uno de los camareros era de Cádiz. ¡Lo que hay que ver!

Lago Jokulsárlon


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