14 nov 2025

Antigua-Lago Atitlán-San Juan

Cuesta mucho conciliar el sueño con el frío que hace. Somos seis personas en una cabaña, durmiendo sobre colchonetas y con un saco de dormir. Estamos con varias capas de ropa. Yo tengo mucho frío en las piernas pues se cuela aire de la noche por algún agujero que hay. Me quito un abrigo y lo pongo sobre el saco para cubrir las piernas. Mejor. Me quedo dormida.

Me despiertan unas voces afuera. Ya es de día, son las 6 de la mañana, hay que levantarse. Nos tomamos nuestro tiempo, nos desperezamos. Alguien abre la puerta y vemos delante de nosotros al Volcán de Agua. Buff, sin palabras. Empezamos a recoger, vestirnos, ir al baño (es un baño seco), aquí no hay lujos. 

Amanecer en volcán Acatenango

Cuando ya estamos preparados, sin prisa, pero sin pausa, nos van sirviendo el café guatemalteco que, en estas condiciones, sabe a gloria. Además, nos ponen un pan dulce con mermelada para chuparse los dedos.

Seguimos haciendo fotos al volcán de Fuego cuando la bruma de la mañana nos deja ver su cima. Durante toda la noche se ha podido escuchar el bramido de sus erupciones.

Limpian la cabaña, dejamos el litro de agua y comenzamos el descenso todos juntos hasta el aparcamiento en la zona de tonel. La bajada es más fácil y lleva unos 30-40 minutos sobre un paisaje medio tropical, espectacular. Allí, subimos al 4x4 y el resto, sigue caminando. 

El regreso siempre es más rápido y menos sorprendente que la ida, así que estamos en Antigua sobre las 11 de la mañana. Desayunamos otra vez, parece que con el frío tenemos más hambre.

Nubes sobre el volcán de Fuego

Recogemos el resto del equipaje y esperamos al colectivo que nos llevará hasta Panajachel, la puerta de entrada al Lago Atitlán. Hemos contratado el tour en la agencia al lado del hotel y nos ha costado 175Q para salir a las 12:30h. Nos esperan dos horas de recorrido.

Llegamos a Pana, allí nos asaltan la tripulación de los barcos para los desplazamientos en lancha, a través del lago, a los pueblos circundantes. Siempre esperan a la llegada de los colectivos. En cualquier caso, cada media hora sale una lancha pública cuyo coste es de 25Q por persona.

Vista de los volcanes, Lago Atitlán


Justo enfrente del embarcadero, tenemos las vistas más deseadas del lago: El volcán Santiago, el volcán Tolimán y San Pedro que son la imagen icónica de esta zona. Va a ser la primera y la última vez que los veamos, a los tres juntos. Primero, porque no vamos a volver a tener la misma perspectiva y, segundo, porque la próxima vez que estemos en Panajachel, estarán cubiertos de nubes.

Nuestro destino final es San Juan de la Laguna, hemos leído que es uno de los pueblos más tranquilos y bonitos y eso es, justamente, lo que queremos, tranquilidad. Hay que descansar un poco tras los días que llevamos. Entre unas cosas y otras, dejamos el equipaje sobre las 17h.

Embarcadero de San Juan

Nos alojamos en Casa Argentina un hostal nuevo que está muy cerca de la zona del embarcadero. Nos toca una habitación muy acogedora con una terraza externa muy chula.

Salimos a dar una vuelta por el pueblo al atardecer, tiene buena pinta, bonito, tranquilo y no muy turístico. Cenamos en un restaurante casa Elena céntrico y muy bien relación calidad-precio y damos otro paseo hasta el hotel. Hace una buena temperatura.

Paisanaje


Calle en San Juan

En una de las calles,  sentimos música atronadora y nos acercamos. Nos quedamos a cuadros. Resulta que es la celebración de una boda en un local en la calle y abierto al público. Preguntamos qué pasa y nos dicen que, después de la ceremonia religiosa, se celebra el banquete y es lo que vemos. Hay un escenario donde está tocando una orquesta, la mesa de los novios y padrinos, delante, las familias sentadas en mesas repartidas por todo el local, a punto de cenar.

Boda

Boda

En un determinado momento, se hace un llamamiento para entregar regalos a los novios y la gente empieza a hacer cola para dárselos. Nos encanta, qué buen rollo y qué bonito. Las mujeres van vestidas con sus trajes tradicionales de miles de colores y los hombres, más variados.

Es viernes y la fiesta continuará varias horas más, pero estamos cansadas. Nos vamos a la zona de las tiendas y a descansar.

Hacia el embarcadero.


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