Desierto de Tatacoa

Desierto Rojo-Tatacoa-

Se llama así por la existencia de unas serpientes de cascabel que en la zona se llaman Tatacoa.

En realidad esta superficie, ahora árida, fue un bosque tropical hace miles de años que se secó, pues el nivel de precipitaciones en esta zona es de..... menos de 1100mm!!!

Iniciamos el recorrido a las 7 de la mañana para intentar evitar el agobiante calor. El taxista del moto carro nos dirigió, en primer lugar, al mirador "Miguelito", donde disfrutamos de las extrañas formaciones y los verdes cactus que en esos primeros metros de desierto, aún se dan.

Continuamos el recorrido hasta otro mirador "Los labertintos de Cuzco" donde se puede iniciar un sendero que dura unos 40 minutos. Estamos en el desierto rojo, pero aún nos quedaba otra sorprendente zona por descubrir, el desierto gris.

Altura real del desierto

Desierto Rojo-Tatacoa-

Después de este paseo,  ya empezamos a notar el calor, así que la brisa del aire en el taxi, sentaba de maravilla. También pudimos ver a los corredores de la maratón. ¡Qué héroes!

Desierto gris, piscina -Tatacoa-

Cuando llegamos a la parte gris (menos impactante que la roja) atravesamos varias zonas para acampar. Sí, es posible dormir en el desierto, bien en algún hotel o bien en tiendas de campaña que si no llevas contigo, puedes alquilar allí. La experiencia debe de ser increíble.

En la zona gris, dimos un pequeño paseo y valoramos bañarnos en la piscina natural que surje del agua de los pozos internos, pero decidimos retrarsarlo a la tarde.

Al regreso del tour, paramos en el mirador de las "Ventanas" maravilloso sitio para realizar las últimas fotos al desierto y despedirnos.

Desierto gris-Tatacoa-

El recorrido dura unas 2-3h, dependiendo de lo que camines o te pares y cuesta unos 40.000 COP (siempre se puede negociar). Como es obvio, es recomendable llevar suficiente agua, algo de comida y mucho protector solar. Existen sitios donde comprar cosas, que no son caros para un europeo.

Mirador las Ventanas-Tatacoa-

Al regreso a Villavieja, buscamos las piscinas naturales de las que nos habían hablado lugareños y acabamos preguntando en el "Hotel la Casa de Ángel". Nos habían comentado que, aunque no estés alojada en un hotel, puedes utilizar la piscina. Como así fue. Nos pegamos un baño rico rico y unas cervezas marca Águila (la típica en Colombia, junto con Andina).

Decidimos comer allí y probar un plato típico de la región de Huila como es un asado huilense con carne de cerdo con arepa, y plátano servido en un cuenco de barro.

Asado huilense

Después de reposar la comida, dimos un paseo por el pueblo, que es muy peculiar hasta esperar la ranchera con dirección a Neiva que salía a las 17h. Como el ticket lo compras directamente al conductor, y el sistema es: tonto el último, en cuanto llegó el coche, nos metimos rápidamente para coger un sitio, mientras las mochilas se acumulaban en el suelo a la espera de que el chófer las subiera.

En Neiva, tuvimos que esperar varias horas hasta tomar el autobús nocturno que nos había de llevar hasta Armenia, la capital del Quindío (zona cafetera).