El segundo día completo en Bali lo dedicamos también a hacer excursiones, pero eligiendo específicamente los templos o lugares a visitar. Cosa que nos llevó un buen rato, a parte del hecho de negociar con varios taxistas el recorrido a realizar y el precio.
Al final, lo contratamos con uno de los muchos taxistas que ofrecen sus servicios en las calles de Ubud. Y muy bien, conductor majo, competente y barato, nos costó 800.000rp hacer el siguiente recorrido: Heaven's Gate (Templo de Lempuyang), Pura Besakih y Tanah Lot, o sea, recorrer la isla de este a oeste y norte, subiendo a las faldas del volcán Agung, cosa que nos llevó unas doce horas en total.
Heaven's Gate |
Ponemos rumbo a Lempuyang a las 7.30 de la mañana y un par de horas después llegamos. Hay que comprar la entrada (55.000rp), más un taxi desde el área de párking, ida/vuelta, hasta la entrada al templo (45.000rp). Es poco más de un kilómetro que se puede hacer caminando, pero las cuestas son de órdago.
Este templo es uno de los templos importantes en Bali porque el templo Lempuyang es una parte de los templos principales que se construyeron según el punto cardinal de la isla. El nombre de lempuyang se deriva de la palabra "lampu", que significa luces, y "hyang" que significa Dios.
Lempuyang Temple |
Este templo fue construido para adorar al dios de Gni Jaya (Iswara) como el controlador de la dirección este del universo. Este templo fue construido muy majestuoso, donde hay tres entradas altas con cientos de escaleras y una puerta santa con el fondo del volcan Agung.
Con la entrada (y la primera prohibición de que las mujeres entren con la regla, me pregunto cómo pueden comprobarlo...), te dan un ticket con un número.
Cuando entramos al templo y enfrente está la famosa puerta (postal idílica para Instagram), vemos que no hay nadie y aprovechamos para hacer fotos de lejos. Entonces, nos explican que el número indica el turno para tener tu oportunidad de lucir bronceado en el icónico lugar. Así que vemos desfilar a varios turistas, tomarse fotos de frente, espaldas, de lado, saltando, etc etc, fotografías que toman unos indonesios (pagando, claro) y disfrutamos con el "sinsentido" de la operación.
Lempuyang Temple |
Nosotras tenemos el número 145 y nos dicen que, de media, son unas dos/tres horas de espera. NI DE COÑA vamos a esperar tanto tiempo. Así que seguimos sacando fotos en el impase del cambio de guiris y bajamos las escaleras de la parte de atrás de la puerta.
Las vistas desde allí también son bonitas con la suerte de que nos para un guía local y nos hace fotos con el móvil y un espejo y tenemos nuestro recuerdo fantástico, sin la necesidad de esperar como idiotas para sacar una foto y fardar en redes sociales.
¡Sorpresa! |
Nos vamos, porque entre otras cosas, llueve y nos queda mucho recorrido por delante. Ponemos rumbo al volcán Agung, así que el paisaje empieza a cambiar, más volcánico, negro y más cuesta, hasta que llegamos a Pura Besakih. Sacamos la entrada 65.000rp, parking incluido y se nos acerca un chico con un mal inglés y nos dice que la visita incluye guía obligatorio. Poco después nos damos cuenta de que hay otros turistas que van solos, pero seguimos haciendo la visita con nuestro guía que es majo y se esfuerza.
Pura Besakih |
Dentro del Templo Madre Bali hay 22 santuarios que se relacionan entre sí, de modo que cuando se efectúan cultos o ceremonias, se puede caminar de un santuario a otro.
El más importante de ellos es Pura Penataran Agung, un templo de 6 niveles que es realmente impresionante.
Pura Besakih |
En todo el complejo podremos apreciar las diferentes concepciones mitológicas del hinduismo y sus mitos. Como construcciones secundarias destacan también el Pura Batu Madeg, Pura Gelap, Pura Kiduling Kreteg y Pura Ulun Kulkul. Destaca en todas los edificios la sobriedad y finura de la arquitectura religiosa balinesa, con sus característicos merus o pagodas balinesas.
Pura Besakih |
El día está lluvioso lo que hace que la visita sea un poco incómoda y oscura, no podemos apreciar bien la arquitectura de los edificios ni el paisaje que lo rodea. Así que, en cuanto amaina la lluvia, nos vamos.
Pura Besakih |
Nos quedan unas dos horas y media hasta llegar a la otra punta de la isla, en el oeste, para ver el atardecer en Tanah Lot.
Tanah Lot |
Cuando llegamos y antes de entrar en el recinto, comemos algo. Son las 5 de la tarde y llevamos en ayunas todo el día.
La entrada (60.000rp) nos sorprende porque antes de llegar hay que cruzar un pueblecito y tiendas de souvenirs hasta que llegamos a la puerta de entrada que da acceso al complejo donde hay varios templos.
Puerta entrada Tanah Lot |
El sitio es, simplemente, espectacular. Lo vimos al atardecer, pero de día y dando el sol, tiene que ser increíble también.
Tanah Lot significa "tierra en el mar" en balinés.
Tanah Lot |
Según la tradición, el pura (templo) fue construido en el siglo
XVI por Dang Hyang Nirartha (también llamado Pedanda Shakti Wawu Rauh),
el fundador del sacerdocio shivaíta
en Bali. Durante sus viajes a lo largo de la costa meridional de Bali,
avistó el hermoso paisaje del islote rocoso y allí descansó. Algunos
pescadores lo avistaron y le llevaron regalos. Nirartha pasó la noche en
el islote y más tarde habló con los pescadores y les dijo que
construyeran un templo en la roca, pues tenía sentido que debía ser un
lugar sagrado para la adoración de los dioses del mar por los
balineses.
Hacemos un pequeño ritual en el templo del mar y nos dejan así después de haber bebido el agua sagrada y de mojarnos la cara con ella.
Ritual hinduista |
Paseamos y vemos el sunset. Sobran las palabras, os dejamos fotos. Sin filtros.
Tanah Lot |
Tanah Lot |
Tanah Lot |
Tanah Lot |
Volvemos a Ubud muy cansadas. El día siguiente lo dedicamos a pasear y a hacer últimas gestiones como enviar unas postales (difícil encontrar una estación de Correos) y visitamos también Goa Gajah (Cueva del Elefante).
Cueva del elefante |
Construido alrededor del s. XI, el Templo Pura Goa Gajah no fue descubierta para el público hasta el año 1926, cuando un equipo de arqueólogos holandeses siguiendo las indicaciones locales descubrieron la cueva. En su interior encontraron que el templo fue usado tanto como lugar de culto hinduista como lugar de culto budista, siendo de los pocos ejemplos de la isla donde se puede apreciar esta convivencia entre ambas religiones. Aunque no queda claro el porqué del nombre de la Cueva del Elefante (en Bali no se encuentra este animal) parece ser que la teoría más fiable es que se asocia al animal con la sabiduría (dentro de la cueva se encuentra una estatua de Ganesh, hijo de Shiva y asociado a la inteligencia y sabiduría), lo que se interpreta como que el Pura Goa Gajah fue un importante lugar de meditación.
Cueva del Elefante |
Ofrendas |
Es muy bonito, especialmente, el lugar en el que está enclavado. Pura naturaleza. Pura vida.
Goa Gajah |
Goa Gajah |
El viaje se acaba. Fue un placer.
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