Borobudur, Templo de Buda y Prambanan

Habíamos quedado con nuestro guía-conductor a las 3:45am para que nos recogiese en nuestro hotel en Yogyakarta. El motivo ver el amanecer en la colina justo enfrente del templo de Borobudur.

Tras una hora de camino, más o menos, llegamos de noche aún al mirador para lo que hubo que pagar 30.000rp para entrar. Al llegar, comienza a amanecer, pero con mucha bruma, aún así el sitio es bonito y da para alguna foto, porque está todo muy preparado para los turistas.

Hay un columpio, me subo en él y, de repente, aparece un chico de la nada y se pone a columpiarme mientras hace fotos. Sería por el madrugón o lo que sea, pero no le dije nada, así que al final, tuve que darle una propina. Por tanto, !cuidado! se te acercarán para sacarte el dinero de formas que nunca imaginarás.

las vistas brumosas

Al final, comenzó a llover a cántaros por lo que tuvimos que marchar y sin ver, realmente, Borobudur. Así que consejo gratuito, no merece la pena el madrugón para ver el amanecer, al menos si estás en la época de lluvias.

Cuando entramos en Borobudur y, después de pagar una entrada conjunta con Prambanam, 45€ la broma y de que nos hicieran una foto para la entrada, accedimos al templo. Lo bueno es que éramos, prácticamente, las únicas turistas así que tenemos unas fotos increíbles. Al templo no se puede subir después de la pandemia y no hay nada más que ver a su alrededor, salvo el museo explicativo que es bastante interesante a cerca del Budismo.

Es el templo budista más grande del mundo

 

Borobudur está construido como una gran estupa y cuando es visto desde arriba toma la forma de un mandala budista, representando simultáneamente la cosmología budista y naturaleza de la mente. La base es un cuadrado, con una medida aproximada de 118 metros por lado. Tiene nueve plataformas, de las cuales las seis inferiores poseen forma de cuadrado y las restantes son circulares Las plataformas superiores presentan setenta y dos pequeñas estupas que rodean una más grande. Cada estupa tiene forma de campana y está decorada por distintos agujeros. Hay una estatua de Buda dentro de cada estupa. 

            

Construido entre los años 750/850

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al salir del recinto, insisto no hay nada más que ver, nos encontramos con unos elefantes en una zona en la que se guardan varios animales para que sean utilizados en las ceremonias del Templo.

Elefante rascándose

Tomamos dirección, ya en el coche, al Templo de Buda, que está a 6km de Borobudur y que nuestro guía nos explicó que todos los años, en el mes de mayo, se produce una peregrinación por la noche desde allí hasta Borobudur, en una ceremonia a la que acuden budistas de todo el mundo.

 

Entrada Templo de Buda

Esta visita tiene entrada gratuita y nos gustó mucho. Hay decenas de figuras de Buda, Templos y Museos, es cierto, que no hay muchos carteles explicativos de lo que estás viendo, pero por la ausencia de turistas y la ausencia de vendedores ambulantes, estuvimos muy a gusto.

Templo de Buda

Hacemos una parada para comer en un warung local y visitamos las tiendas de Batik y del Café Luwak, (sí, ese que se se obtiene moliendo los granos de café extraídos de las deposiciones de un animal, la civeta). Compramos una caja por 22€, nos dijeron que en Bali encontraríamos ese café más caro por ser zona más turística. Durante todo el viaje por Indonesia, te darán este café (que tiene demasiado grano para mi gusto y es muy flojete) y la palabra local para café es kopi (no es muy difícil de recordar).

Prambanan

Llegamos, por fin, a Prambanan (templo hindú más grande de Indonesia) está clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1991. Está lleno de turistas locales (estudiantes y universitarios), no hay carteles informativos y volvermos a centrar la atención de l@s chic@s, así que nos convertimos de nuevo en estrellas de la TV y posamos en muchas fotos al grito de ¡PA TA TA!

Estrellas de la TV

 Pasamos el resto de la tarde en el albergue, descansando y planificando el viaje del día siguiente. Dirección Volcán Bromo.