Nusa Lembongan

Desde Gili T o desde Bangsal (Lombok) salen barcos rápidos y diarios a Nusa Penida y Nusa Lembongan.

Nusa Lembongan

El trayecto dura más o menos unas dos horas y el precio es negociable, nos pedían 500.000rp y, al final, viajamos por 300.000rp.

Habíamos leído en los blogs sobre estas dos islas y nos entraron ganas de conocerlas por ser, relativamente, pequeñas y poco conocidas (aún) a nivel de turismo. También por estar cerca de Bali, destino final del viaje.

Miramos lo que había que ver en cada una de ellas y, finalmente, nos decantamos por Nusa Lembongan por ser más pequeña, teniendo en cuenta nuestro problema con las motos, es decir, que no íbamos a poder recorrela en scooter.

Al llegar a Nusa Penida, te cambian de barco y 10 minutos después, llegamos a destino.

Nusa Lembongan

 

Te vuelven a liar para que contrates un taxista que te lleve al hotel, pero nosotras que ya llevamos varias semanas viajando por Indonesa y nos conocemos todas las triquiñuelas, vamos caminando. Seguimos un camino de la costa, bien señalizado, asfaltado y lleno de súper hoteles. Pero todo tiene su fin y, al final, acabamos atravesando playas y subiendo colinas escarpadas por una ruta entre la maleza con una mochila ya bastante recargada con compras y regalos...

Se hace camino al andar

Llegamos a un punto donde la aplicación maps.me nos dice que ya estamos, pero no vemos el hotel (Breeze Vila). Tampoco hay nadie cerca. No hay indicaciones. Como entendemos que el hotel está en medio de la selva, subimos un camino y lo vemos a la izquierda. Entramos. La recepcionista no sabe que llegamos, pagamos por adelantado (primera vez en todo el viaje).

Nos pegamos un baño en la piscina y nos cambiamos de ropa para ir a cenar al "centro". Según aplicación podemos ir por una playa Tamarindo. Llegamos al centro que es una calle, carretera llena de warungs y restaurantes de hoteles. Nos decantamos por un warung Bombom donde comemos de maravilla.

Nos vamos de vuelta al hotel y oh! sorpresa, la marea está alta y no podemos cruzar la playa...vemos que la opción es un camino en cuesta y en curvas por el que tardaríamos media hora en volver. Intentamos contratar un taxi. No hay. Damos mil vueltas y volvemos caminando, con la suerte de que, en un momento dado, se puede tomar un sendero al margen de la carretera y más corto. Cerca ya del hotel, nos "asaltan" varios perros amenazadores y ladrando furiosamente. Yo que le tengo miedo a los perros lo paso fatal y pienso lo peor. Esquivamos su ataque y llegamos al hotel, yo con un ataque de nervios considerable. Dedicimos cambiar de hotel porque no es viable el acceso sin moto. Además, nos espera una noche en una cabaña de madera en mitad de una selva llena de bichos.

Al día siguiente, le decimos al dueño del hotel que nos vamos porque nadie nos avisó de la dificultad para llegar al hotel y nos dice que no nos devuelve el dinero. Discutimos. Nos vamos. Elegimos un hotel que habíamos descartado inicialmente, pero que está de maravilla, se llama D'Yuki Huts Lembongan, muy chulo y en el centro, bien ubicado.

El centro del pueblo

 Baño en la piscina pues sentimos que en la isla hace un calor mortal. Es curioso, pero apreciamos cambios significativos respecto al tiempo en cada isla y en los rasgos de los locales. En Nusa Lembongan, hace más calor, más humedad, hay una vegetación más salvaje y nos cuesta mucho movernos.

Cogemos, de pura suerte, un taxi colectivo para ir hasta la Dream Beach, donde hay un bar/cafetería con una piscina de ensueño y ahí nos hidratamos y nos quedamos a comer. La playa tiene mucho oleaje, nos comentan que es por la marea alta, que normalmente, está como un plato.

Dream Beach

 

De ahí, nos vamos caminando, cinco minutos, hasta las Devil's Tears que son acantilados donde la marea pega fuerte y el espectáculo es bonito, aunque nada que ver con los Bufones de Pría en Llanes. Y es que en España tenemos cosas muy muy guapas también.

Devils Tear

 

Devils Tear

Devils Tear

Devils Tear

Volvemos y contratamos el viaje a Bali para el día siguiente. Como todo en Indonesia, tienes que preguntar precios porque varían mucho de unas Agencias a otras, nos sale por 150.000rp cada una hasta Sanur.

Dedicamos el resto de la tarde a pasear y a hacer compras. La vida en Nusa Lembongan es muy muy tranquila, hay poco turismo y la mayoría parejas con niñxs, se está muy bien, pero mucho calor también. No hay mucho tráfico y es, una isla, para hacer snórkel o contratar excursiones para ver Mantas, que dependerá de la suerte que tengas....

Al día siguiente, me pego un baño en la playa de Tamarindo que tiene la marea bajísima y hay que caminar hasta que te cubra y nos vamos a Dream Beach de donde salen los barcos, con retraso, desde la misma orilla de la playa, en dirección Bali que la tenemos enfrente.